Los privados de libertad son clasificados en primer, segundo o tercer grado.
Hay gente que dedica su tiempo libre, sin recibir nada material a cambio, a visitar y ayudar a presos a volver a su libertad, a volver a la sociedad porque son parte de ella.
Las palabras nos hacen pensar pero las señales nos hacen reaccionar. Este es un documental responsable, veraz y hecho sin miedo.