Consiguió el César del cine francés a la mejor película, actriz (Yolande Moreau), guión, director de fotografía, banda sonora, diseño de produción y diseño de vestuario (Madeline Fontaine).
Año 1912. Séraphine Louis, 42 años, trabaja como mujer de la limpieza, pero su pasión es la pintura. Wilhelm Uhde, crítico y marchante alemán la descubre, compra su obra y la anima a que se dedique a su pasión. Pero estalla la I Guerra Mundial y Wilhelm Uhde no puede quedarse en Francia. Cuando por fin regresa en 1927, el destino quiere que vuelva a encontrar a Séraphine...
Es la tercera película dirigida por el también actor Martin Provost tras Tortilla y cinema (1997) y El vientre de Juliette (2002).