Rodada en Santiago de Compostela, Lugo y Samos.

ÁNGEL SANTOS TOUZA

Después de completar su formación en Historia del Arte por la Universidad de Santiago de Compostela, se traslada a Barcelona para estudiar en el Centre de Estudis Cinematogràfics de Catalunya (CECC). Allí realiza sus primeros trabajos como director, primero el cortometraje “A” (2002) y luego otro mas ambicioso, Septiembre (Los amores jóvenes) (2004). En 2008 presenta O Cazador (Matriuska Producciones), adaptación de un texto de Anton Chéjov que es destacado por la revista Cahiers de Cinema España como uno de los mejores cortometrajes del año. Su carrera cinematográfica prosigue con el corto Sara (2009). Dos fragmentos Eva (2011) es su primer largometraje, con el que es merecedor de la  Mención Especial del Jurado Joven de la Bienal de Cine Español de Annecy (Francia). Compaginó la realización con la crítica para diversos medios digitales (Miradas de Cine, Blogs&Docs, A Cuarta Parede). 

Eva es una joven mujer gallega que reside, desde que hubo finalizado sus estudios universitarios, en Barcelona. Se dedica a la restauración artística y, ahora, un trabajo le ha traído de nuevo a Galicia con motivo de una intervención en el Monasterio de Samos. Eva resuelve su trabajo con eficiencia, desapasionadamente. En un descanso se muestra intranquila y no deja de observar su teléfono móvil a la espera de noticias de su amante. Éste, un abogado catalán, le ha prometido venir a pasar con ella el fin de semana. Él está casado y es padre de un niño y por eso Eva duda que pueda cumplir su palabra. Pese a los temores de Eva, él se presenta, como habían acordado, en el aeropuerto y ambos se disponen a pasar un par de días de placer en Santiago de Compostela. Sin embargo, tras las primeras horas de ilusión por el encuentro, la situación cambia repentinamente; la relación que mantienen es, a todas luces, poco sincera e inestable y tras una amarga discusión durante la primera noche, la pareja acuerda una ruptura definitiva. Pese a todo, los amantes deciden pasar todavía juntos el día siguiente en la ciudad. Así, desde la mañana hasta el caer de la noche, caminarán por Compostela agotando los momentos finales de su relación. La ciudad reflejará sus estados de ánimo en un recorrido físico y emocional, a través de museos, iglesias, calles y parques, durante el que Eva tratará de replantearse su situación vital. Cuando la tensión entre ambos se haga insostenible cada uno tomará definitivamente su camino. El amante se perderá en la noche, en algún bar. Eva, por su parte, decidirá continuar sola su recorrido por la ciudad. Finalmente, un encuentro con Manuel, un peculiar joven universitario, cambiará inesperadamente sus planes.