Se presentó al Festival de Cine de Las Palmas, donde conseguió la Lady Harimaguada de Oro a la mejor película, el premio a las mejores actrices para Anita Linda y Rustica Carpio, y el premio al mejor director de fotografía.
Formó parte de la sección oficial del Festival de Cine de Venecia.
Han matado al nieto de Abuela Sepa para robarle el móvil. A pesar del dolor que le produce este acto de violencia, la anciana debe ocuparse del entierro. Ella y su familia son pobres y no tienen suficiente dinero para comprar un ataúd y pagar a un letrado para que se ocupe de la denuncia contra el acusado. Pero Abuela Sepa incluso está dispuesta a pedir un préstamo al banco para darle un entierro decente a su nieto y para que se haga justicia.
Abuela Puring está decidida a sacar a su nieto Mateo de la cárcel, aunque le acusen de haber matado sin razón al nieto de Abuela Sepa. Pero la anciana es pobre y no dispone del dinero necesario para la fianza. Cada vez que va a verle y le lleva comida decente, se le rompe el corazón al verle consumiéndose detrás de los barrotes con otros en su misma situación. En la primera vista, las dos abuelas deben enfrentarse. Ambas son frágiles y pobres, y cada una quiere hacer lo mejor para su nieto. El futuro del caso depende del amor de las abuelas.
Dirige Brillante Mendoza (San Fernando, Filipinas, 1960), que estudió Bellas Artes y Publicidad en la Universidad de Santo Tomás, en Manila. Antes de ser realizador, trabajó como diseñador de producción en películas, anuncios y obras de teatro. Su filmografía incluye Masahista (Masajista) (2005), Kaleldo (Calor de Verano) (2006), Manoro (El Maestro) (2006), Foster Child (2007), Tirador (2007), Serbis (Servicio) (2008) y Kinatay (2009).
“Lola” significa “abuela” en tagalo. Los filipinos respetan a sus mayores, especialmente a los abuelos. El respeto hacia los mayores es algo de lo que puede enorgullecerse el pueblo filipino hoy y durante los años venideros. Los abuelos siguen teniendo un papel de gran importancia en la familia, y los lazos familiares de los filipinos son muy fuertes. Si los padres no están, los abuelos cuidan de los nietos. A menudo los tratan mejor de lo que trataron a sus hijos, hasta el punto de mimarlos demasiado. La película está basada en un hecho real. La acción transcurre durante la temporada de lluvias no sólo para mostrar lo duro que es vivir en aquella zona, sino también porque la atmósfera sombría subraya los sentimientos y la lucha de las dos protagonistas.
Los filipinos son supervivientes natos. Para ellos, las penurias son parte de la vida, y nunca pierden la esperanza. Suelen encontrar consuelo en la oración.