Es Año Santo Compostelano. De todo el mundo, y especialmente de los pueblos de América, con profunda devoción a Santiago, se disponen a acudir los peregrinos. Entre ellos un “Orfeón Infantil Mejicano”, organizado por el franciscano Padre José, que fue famoso cantante antes de ingresar en la orden. Durante su viaje por España, coinciden con una señora rica, hermosa y elegante, mujer cansada de la vida, en permanente melancolía. Uno de los chicos del orfeón llama la atención de la hermosa dama, que le dedica su protección, que extiende a todo el coro. La dama, que fue también famosa cantante con el nombre de Alejandra, es madrileña de nacimiento y se llama Pilar. En Madrid encuentra a Diego, un hombre que la amó en su juventud y que se siente enamorado al verla de nuevo, pero no es correspondido. Alejandra se suma a la gira que realizan los chicos por España. El Padre José, con prudencia, trata de evitar su compañía y defender a Jaime, del que tal vez sea un contacto pernicioso. En Santiago, tras una escena en la que el Padre aparta a Jaime de ella resueltamente, Alejandra le cuenta su historia...